
En un discurso pronunciado este lunes, el presidente venezolano Nicolás Maduro expresó su expectativa de que se convoque una cumbre con los líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para abordar lo que él describe como «planes de agresión militar» implementados por EE.UU. junto a las costas venezolanas.
Maduro, quien se refirió a los recientes despliegues militares norteamericanos en la región, expresó su deseo de contar con el apoyo de los países miembros de la Celac para denunciar lo que considera una amenaza real contra la soberanía y la seguridad de Venezuela. «Ojalá se convoque lo más pronto posible una cumbre presidencial, así sea virtual, de jefes de Estado y jefes de Gobierno de la Celac», dijo Maduro, «y abrirle el espacio a Venezuela para denunciar todos estos planes de agresión militar».
La declaración de Maduro surge en un momento en que las tensiones entre Venezuela y EE.UU. están a punto de desbordar. La crisis política y humanitaria en Venezuela ha generado una gran preocupación internacional, y los Estados Unidos han sido críticos con la gestión del gobierno venezolano, acusándolo de autoritarismo y violaciones a los derechos humanos.
Sin embargo, el presidente venezolano sostiene que EE.UU. está detrás de una campaña para derrocarlo y controlar el petróleo venezolano, uno de los más grandes y valiosos del mundo. Maduro ha advertido reiteradamente sobre la presencia militar norteamericana en la región, argumentando que se trata de una amenaza contra la estabilidad y la seguridad de Venezuela.
La posibilidad de una cumbre con la Celac puede ser vista como un intento por parte de Venezuela para generar apoyo regional y contrarrestar la influencia de EE.UU. en la región. La organización, que cuenta con 33 miembros, incluyendo a varios países importantes de América Latina, ha sido tradicionalmente un foro de diálogo y cooperación entre los líderes de la región.
En este sentido, una cumbre presidencial con la Celac podría ser vista como un paso importante para reforzar la posición de Venezuela en el plano internacional y encontrar soluciones para la crisis política y humanitaria que azota el país. Sin embargo, también puede generar tensiones adicionales entre Venezuela y EE.UU., lo que podría empeorar aún más la situación en la región.
En cualquier caso, es claro que la situación entre Venezuela y EE.UU. está evolucionando rápidamente hacia un enfrentamiento político y diplomático de gran envergadura. La próxima cumbre con la Celac puede ser un momento clave para abordar estas tensiones y encontrar una salida pacífica a la crisis que azota Venezuela.