«La tecnología a la orden del presidente: cómo los ejecutivos de OpenAI y Nvidia apoyan las reformas migratorias de Trump sin dejar de promover el avance científico»

En un intento por abordar las preocupaciones generadas por la reciente reforma en los visados H-1B para profesionales cualificados, dos de los directores más destacados de la industria tecnológica norteamericana han expresado su descontento con el anuncio del presidente Donald Trump. En una entrevista con CNBC, Sam Altman, CEO de OpenAI, y Jensen Huang, director general de Nvidia, compartieron sus apreciaciones sobre el pago anual de cien mil dólares que los solicitantes deben realizar para obtener este tipo de visado.

La propuesta de Trump ha generado un ambiente tenso en la comunidad tecnológica, ya que las empresas norteamericanas más grandes y exitosas como Google, Amazon, Facebook e Instagram son algunas de las principales solicitantes de este tipo de permisos. La preocupación es justificada, puesto que el pago anual significaría una carga adicional para las empresas, lo que podría afectar negativamente su capacidad para atraer y retener talento extranjero.

Altman y Huang compartieron su descontento con la medida, al considerarla como un obstáculo innecesario para el flujo de profesionales cualificados hacia Estados Unidos. «No entiendo por qué se necesita este pago anual», expresó Altman en la entrevista. «Los mejores talentos del mundo están buscando oportunidades en Estados Unidos y no hay razón para que estén restringidos por un pago tan alto». Huang, por su parte, agregó: «La tecnología es global y los mejores cerebros de todo el mundo deben ser capaces de trabajar juntos. Este tipo de obstáculos no benefician a nadie».

Además, ambos directores han expresado su preocupación por la posible represión del talento extranjero que podría derivarse de esta medida. «El pago anual puede ser un desincentivo para los mejores talentos del mundo para venir y trabajar en Estados Unidos», sostuvo Altman. Huang también se sumó a esta preocupación, destacando: «Estados Unidos ha sido siempre un país receptivo al talento extranjero y este tipo de obstáculos pueden afectar negativamente la economía y la innovación».

La reforma en los visados H-1B es parte de una serie de cambios que Trump promovió con el objetivo de proteger a los trabajadores estadounidenses. Sin embargo, su aplicación puede tener efectos negativos para las empresas tecnológicas norteamericanas y para la economía del país en general.

En conclusión, la reacción de Altman y Huang refleja la preocupación que existe en la comunidad tecnológica sobre los posibles efectos negativos de esta medida. La industria tecnológica es fundamental para el crecimiento económico y la innovación en Estados Unidos, y cualquier obstáculo que se interpongga en el camino del talento extranjero puede tener consecuencias graves.