La noche cipriota fue durísima para el AZ Alkmaar. El equipo neerlandés se vio obligado a rendir las armas ante el AEK Larnaca, derrotando 4-0 en un partido que cambió radicalmente su curso tras la expulsión de Alexandre Penetra en la primera parte. Sin embargo, en medio de aquel trance adverso, Mateo Chávez, jugador mexicano con apenas veintipocos años, se convirtió en el héroe del partido al ingresar inesperadamente y vivir uno de los partidos más exigentes de su carrera.
La noche comenzó mal para el AZ Alkmaar. La temprana expulsión de Penetra cambió la dinámica del partido y permitió al AEK Larnaca tomar el control del juego. El equipo chipriota aprovechó la ventaja numérica para crear varias oportunidades de gol y aprovecharlas con eficiencia, lo que les valió un merecido 3-0 en la primera parte.
Pese a esta situación adversa, Chávez se esforzó por mantener la moral alta del equipo. El joven mexicano había ingresado en el partido ya en la segunda parte, después de que Penetra abandonara el campo debido a su expulsión. A pesar de las dificultades, Chávez se mostró dispuesto a luchar y trabajó arduamente por mantener el juego equilibrado.
Chávez se convirtió en el corazón del equipo en la segunda parte. El mexicano se esforzó por crear oportunidades de gol y logró algunas hermosas jugadas, aunque no pudo convertir sus intentos. Su entrega y esfuerzo inspiraron a sus compañeros de equipo, que también se esforzaron por mantener el juego equilibrado.
A pesar de su gran actuación individual, Chávez no pudo evitar la derrota del AZ Alkmaar. El resultado final de 4-0 fue un duro golpe para el equipo neerlandés, que debió luchar con las alas cortadas después de la expulsión de Penetra. Sin embargo, Chávez se mostró orgulloso de su actuación y manifestó su compromiso con el equipo.
«Espero poder seguir trabajando duro y mejorar cada partido», dijo Chávez en una entrevista posterior. «A pesar de la derrota, siento que hemos aprendido mucho y podemos crecer como equipo».
La noche cipriota fue un duro aprendizaje para el AZ Alkmaar. Aunque el resultado fue desfavorable, el equipo neerlandés puede encontrar consuelo en la entrega y esfuerzo de Chávez, que demostró ser un verdadero líder en momentos difíciles.