
En una rotunda defensa de las recientes modificaciones a la Ley de Amparo, el coordinador general de Política y Gobierno, Arturo Zaldívar, descartó que las críticas provienen de motivos altruistas. Según su análisis, muchos de los detractores de la reforma son representantes de intereses particulares o personas ligadas al antiguo régimen político del “PRIAN”. Durante una intervención en la conferencia presidencial matutina, el exministro de la Corte Suprema aseguró que gran parte de los opositores a la reforma lo hacen porque representan a contribuyentes con grandes adeudos fiscales, es decir, aquellos que tienen mucho que ganar si se mantenía el statu quo.
Zaldívar no se detuvo ahí y agregó que también hay un grupo de opinadores alineados con el viejo sistema político, quienes buscan revertir los avances logrados en la última década. Según su perspectiva, estos individuos han sido incapaces de adaptarse a los cambios y, en lugar de abrazar las reformas, buscan frustrarlas para mantener sus privilegios.
La crítica del coordinador general se centró en aquellos sectores que se han opuesto con fuerza a la reforma, quienes argumentan que afectaría negativamente el sistema de justicia. Sin embargo, Zaldívar sostuvo que estos grupos no tienen como objetivo proteger el sistema, sino más bien defender sus intereses particulares. Destacó que muchos de los críticos han sido silenciosos en otros momentos históricos, cuando se han producido cambios importantes en la legislación y la justicia.
La defensa de Zaldívar también se dirigió contra aquellos que critican la reforma por considerarla un ataque a la independencia judicial. Según su punto de vista, estos críticos no entienden que la reforma busca fortalecer la institucionalidad y garantizar la efectividad del sistema de justicia. Sostuvo que la reforma es una oportunidad para modernizar el sistema y hacerlo más eficaz en la lucha contra la impunidad y la corrupción.
La intervención de Zaldívar refleja la tensión política generada por la reforma a la Ley de Amparo, que busca fortalecer el sistema de justicia y reducir la impunidad. La discusión se centra en cómo se garantizará la independencia judicial y cómo se asegurará que los cambios no afecten negativamente a las víctimas de delitos graves.
En este sentido, la defensa de Zaldívar puede ser vista como un llamado a la reflexión para aquellos que crítican la reforma. ¿Qué intereses particulares o ideologías pueden estar en juego detrás de algunas de las críticas más vehementes? ¿Están algunos grupos políticos o económicos buscando aprovecharse de la situación para mantener el statu quo? Estas preguntas no tienen respuesta definitiva, pero reflejan la complejidad y el conflicto que rodea la reforma a la Ley de Amparo.