
En su 37 cumpleaños, el serbio Novak Djokovic se estrenó en el torneo de Ginebra con una laboriosa victoria ante el alemán Yannick Hanfmann que fue incapaz de mantener la ventaja adquirida en el segundo set para alargar el partido y complicar el panorama del número uno del mundo en el evento suizo (6-3 y 6-3).
El balcánico pretende acumular partidos en tierra. Eligió Ginebra para apuntalar su puesta a punto ante la defensa del título de Roland Garros que logró el pasado año. Ni en Montecarlo, eliminado en semifinales, ni en Roma, donde cayó en su segundo partido, cumplió las expectativas generadas.
Lleva ahora el ganador de veinticuatro Grand slam siete partidos en arcilla. Ha ganado cinco y ha perdido dos. La quinta victoria llegó ante el germano, 85 del ránking ATP, sin trofeo alguno en su historial y las finales sin éxito de Gstaad y Kitzbuhel. El germano inquietó lo justo a Djokovic.