El poderoso golazo de Nacho Rivero da la vuelta al Clásico Joven: Cruz Azul triunfa con drama y emoción en un encuentro que no olvidará

La jornada 13 del torneo Apertura 2025 se despacha con un partido que ya tenía todo el sabor para ser una verdadera batalla: el Clásico Joven entre Cruz Azul y América. Y no defraudó. En un estadio Olímpico Universitario lleno de energía, los Rojinegros de Cruz Azul se alzaron con la victoria por 2-1 ante las Águilas del América, en un duelo que reflejó la intensidad y el deseo de vencer que han caracterizado a este clásico en la Liga MX.

La historia reciente entre estos dos equipos ha creado una rivalidad que puede superar incluso al Clásico de Clásicos. Y esta jornada no fue una excepción. La expectativa era alta desde muy temprano, cuando miles de aficiónados de ambos clubes llegaron al estadio horas antes del inicio del partido. El ambiente estaba cargado de tensión y emoción, con los dos grupos de aficionados mostrando su apoyo a sus equipos con gritos, pancartas y coreografías.

En el terreno de juego, Cruz Azul se presentó con un equipo que había enfrentado varios problemas en la semana anterior. El entrenador André Jardine había trabajado intensamente para superar los obstáculos y encontrar la forma de ganar. Y eso fue exactamente lo que sucedió. Los Rojinegros comenzaron bien, con un juego fluido y una presión defensiva efectiva que obligó a América a mantenerse en sus propias puertas durante buena parte del primer tiempo.

A medida que avanzaba el partido, Cruz Azul encontró el gol que buscaba. Un lanzamiento preciso desde la mitad del campo y un toque suave del delantero lograron abrir el marcador para los Rojinegros. América no se rindió, sin embargo. Con un cambio de estrategia y una mayor participación de sus jugadores más jóvenes, las Águilas encontraron la forma de igualar en el minuto 75. Pero Cruz Azul no se dejó intimidar. Un gol rápido en el final del partido, gracias a un error defensivo de América, aseguró la victoria para los Rojinegros.

La reacción de los aficionados de Cruz Azul fue inevitable. El estadio explotó en una gran ovación cuando los jugadores celebraron su victoria, rodeados por sus seguidores. La alegría y el orgullo se apreciaban en la cara de cada Rojinegro que se dirigió a la zona de aficiónes después del partido. Por otro lado, los aficionados de América no perdieron tiempo en manifestar su descontento con la derrota.

A pesar de las diferencias entre ambos equipos, es imposible negar el respeto y el aprecio que se sienten mutuamente. Los jugadores de Cruz Azul y América comparten un sentimiento común: el amor por el fútbol y la ambición de ganar. En este Clásico Joven, esa pasión se reflejó en cada rincón del estadio Olímpico Universitario.