
La SHCP alista el Paquete Económico 2025 con alzas en programas sociales, pero sin que quede claro de dónde saldrán los recursos; expertos recomiendan impulsar una profunda reforma fiscal
El presidente Andrés Manuel López Obrador dejará como herencia a su sucesora varias bombas de tiempo en materia de finanzas públicas y un muy escaso margen de maniobra para enfrentarlas, ya que analistas prevén un Presupuesto de Egresos 2025 inercial y muy “4T”, en el que los recursos ya estarán, en su mayoría, etiquetados.
La nueva jefa del Ejecutivo federal deberá hacer frente al pago de una deuda pública en crecimiento, al sostenimiento del sistema de pensiones, a la necesidad de reducir el déficit fiscal, a concluir las obras insignia y a la obligación de financiar al menos 71 programas prioritarios, (entre ellos varios programas sociales de gran calado), con alzas previstas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que implicará disponer —sólo para este rubro— de una partida de 1.25 billones de pesos, 14.5% del gasto total del país. La pregunta es cómo le hará.
Según expertos, el PEF del próximo año será muy similar al de este ejercicio, cuando en gasto federalizado, intereses de la deuda y financiamiento de pensiones del IMSS, ISSSTE y otras instituciones de seguridad social, se fue 60% del gasto total.